Planeta Danza

El arribo del cubano-mexicano Erick Rodríguez a la dirección de la Compañía Nacional de Danza (CND) del INBAL, ha levantado una polémica sobre si el primer bailarín logrará amansar las aguas y levantar el barco en picada de la principal institución del ballet en México.
Se ha dicho que, en una hipótesis francamente ridícula, se le seleccionó porque el gobierno anterior y el actual mantienen una relación política estrecha con el gobierno cubano. La realidad es que si se habla de ballet, Cuba es la mayor potencia latinoamericana y una de las más fuertes a nivel mundial. Sin dudarlo es la diáspora más importante de bailarines en el mundo. La asesoría cubana en México viene desde los años setenta y su presencia aquí, ha sido definitiva.
Gracias a Fernando, Alicia y Alberto Alonso, desde hace cerca de 70 años se logró crear una “Escuela” concebida ésta como un fenómeno estético. En los años setenta se logró la implementación de la técnica cubana en las escuelas oficiales de danza en México y los intercambios con Cuba de donde surgieron bailarines como Tihuí Gutiérrez y Cuahtémoc Nájera.
Pero la CND siempre ha sido un desastre en su funcionamiento interno. Guillermo Arriaga me narró como durante su gestión le dejaban excrementos en su oficina, entre otras bajezas. Los sindicatos del INBAL, presupuestos precarios, la burbuja de malacrianza de los bailarines, la falta de una mano dura, ciertas torpezas directivas y el abuso de aquellos que realmente quisieron hacer una buena labor, ha sido la constante. Basta recordar lo sucedido con el propio Fernando Alonso y recientemente con Laura Morelos.

La salida intempestiva del anterior director, Cuauhtémoc Nájera, sin ningún tipo de información de las autoridades, dejó acéfala la CND, porque Elisa Carrillo co-directora, no vive en México y lleva a cabo su carrera como bailarina en Europa. La definición exacta de sus obligaciones para la CND siempre ha sido un misterio. Pareciera que su nombramiento –remunerado— es honorífico y siempre relegando la presencia del otro co-director, hasta hace unos meses a Nájera.
Erick Rodríguez tiene la ventaja el estar formado en una metodología muy exitosa y estudios que procuran una formación dentro de la gestión y promocional cultural en México. La CND lleva meses a la deriva, sin orden y funcionando por inercia, Rodríguez tendrá que trabajar sobre un campo minado, en el que el panorama se vislumbra muy obscuro.