La OST se va con Alma Migrante a Los Ángeles
En 1991, Rocío Carrillo, directora de teatro y diseñadora de iluminación, creó la compañía Organización Secreta Teatro (OST), enfocada en la interdisciplina escénica y la poética del mito.
Hablamos con Rocío sobre las vicisitudes que ha enfrentado en este trayecto de su relevante labor escénica, a pocos días de viajar a Estados Unidos, donde junto a Latino Theater Company (LTC), compañía chicana con sede en Los Ángeles, presentará con OST la obra Alma Migrante, proyecto binacional inédito entre Estados Unidos y México.
Alma Migrante, una obra de teatro sin palabras, que narra la historia de Alma, cuyos padres atraviesan el desierto para llegar a Estados Unidos huyendo de la violencia en su natal Chiapas. La pequeña familia migrante enfrenta la muerte de la abuela a manos del crimen organizado, el traslado en el tren la Bestia hasta la frontera y el cruce del desierto huyendo de la Migra.
Rocío Carrillo, hizo una especialidad sobre Mitos y arquetipos en el Instituto de Psicología Profunda de México A.C. Además, es miembro de la Asociación Mexicana de Estudios Clásicos AMEC. Fue miembro fundador del grupo Teatro de la Rendija. En 1991 creó la compañía Organización Secreta Teatro, enfocada en la interdisciplina escénica y la poética del mito.
Rocío Carrillo es licenciada en Literatura Dramática y Teatro por la UNAM, con Mención Honorífica. Estudió Diseño de iluminación con Mario Mendoza, en el Teatro Satyricón de la ex Unión Soviética, y con Amarante Lucero en el Taller de iluminación automatizada (robótica), del Institute for Digital Performing Arts.
Ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte en la categoría de Dirección escénica (2018) y en la de Diseño de iluminación (2013). Ha sido becaria del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales en cinco ocasiones y de la Fundación Cultural Bancomer, en tres.
Ha colaborarado como Directora de escena con la Organización Teatral de la Universidad Veracruzana, con la Fundación Davar, con las compañías El Granero y con Latin Scenary, de Vancouver, Canadá.
Sus obras se han presentado en el Festival Viva México, en Austria; en el Encuentro de las Américas (The Latin American Theatre); en Los Ángeles, California; en el Festival de Literatura Iberoamericana LEA, en Atenas, Grecia, y en Guatemala.
J.CH ¿Ya cuántos años tiene Organización Secreta Teatro y cómo evalúas este recorrido?
La compañía tiene treinta años de trabajo ininterrumpido. Al principio, con apoyos muy reducidos, cobrando a través de la taquilla y más adelante, a través de recursos otorgados por las instituciones, sobre todo por las becas del SACPC y de la Fundación BBVA, financiamiento del INBAL, de la Dirección General de Bibliotecas, etc. y eventualmente, de la iniciativa privada.
Conforme la teatralidad en México ha ido evolucionando y abriéndose a poéticas que no están regidas por el texto dramático, tuvimos acceso a las convocatorias y a una mayor difusión. Esto facilitó acceder a un público receptivo a propuestas alternativas.
Ahora, hay espectador@s que nos siguen, que se han familiarizado con nuestro lenguaje escénico interdisciplinario y sin palabras.
J.CH ¿Cuáles son las principales apuestas estéticas que ha tenido OST y cómo se han ido transformando a lo largo de los años?
En un principio, seguimos el modelo de Teatro Personal de Gabriel Weisz, investigador y catedrático de la UNAM. Éste proponía una teatralidad que reflexionara en torno a lo autobiográfico y pusiera en tela de juicio hábitos de pensamiento, conductas e imágenes estereotipadas del mundo en que vivimos. Quizás, podría estar emparentado con lo que en la actualidad es llamado biodrama aunque la perspectiva crítica del Teatro Personal planteaba el cuestionamiento de los parámetros tradicionales del teatro y se enfocaba en la experimentación con formas alternativas de estructurar y conformar la puesta en escena.
Con OST monté varias obras siguiendo este modelo, experimentando con diversas formas de narrar, escribiendo los textos o recontextualizando obras ya creadas, abriendo a improvisación los testimonios personales de actrices y actores durante las funciones, etc.
Con el tiempo y como resultado del laboratorio de la compañía desarrollamos una versión propia del modelo que yo he llamado la poética del mito.
Pensamos el mito como un relato cuyas imágenes arquetípicas siguen conformando las narrativas de nuestra cultura, presentes en la ciencia, en la filosofía, en la literatura, en el cine, en los juegos de video, en las artes en general.
La poética del mito ha evolucionado en la búsqueda de formas que expresen la realidad intangible del inconsciente colectivo para hablar de lo que nos es común a tod@s. En palabras de James Hillman, el mito nos pone a imaginar y abre la puerta a universos compartidos con personas de otras épocas y otros lugares.
Es una perspectiva que propone nuevos enigmas en torno a la función del mito en nuestros días y a la creación de un discurso que aspire a evocarlo como un modo de vislumbrar nuestros espacios perdidos.
J.CH ¿En cuáles se persiste y cuáles son recientes indagaciones?
Continuamos explorando lo autobiográfico; reflexionar sobre nosotr@s mism@s es un proceso de conocimiento necesario en nuestro teatro.
En los últimos años, la poética del mito se ha asentado sobre tres ejes discursivos. Por un lado, en un teatro que prescinde de la palabra o que la incluye como un elemento que se integra a la puesta en escena, pero no la estructura. Trabajar de esta manera responde a una necesidad expresiva ya que me interesa particularmente la polisemia propia del lenguaje simbólico de los mitos, la posibilidad de abrir la obra a múltiples lecturas la convierte en un misterio que se va revelando en la retroalimentación con el público.
Por otro lado, se ha extendido a la búsqueda de correspondencias con situaciones de la realidad que vivimos. Cada obra es creada a partir de la estructura de sucesos que narra un mito, generalmente proveniente de la cosmogonía griega o prehispánica. En una primera etapa tod@s investigamos, compartimos lecturas sobre las distintas versiones del mito a explorar, y profundizamos en sus paralelismos con la vida contemporánea: en Las diosas subterráneas indagamos sobre el mito de Deméter y el rapto de su hija Perséfone para hablar de las madres de las mujeres desaparecidas por la trata sexual, por ejemplo.
El tercer eje es la interdisciplina, el lenguaje escénico se ha centrado en la interacción entre el video, la danza, el diseño sonoro y la música en vivo, elementos fundamentales que dialogan con la actoralidad. La percusión en vivo, particularmente, crea una dramaturgia sonora que interactúa estrechamente con las acciones, que puntualiza los movimientos de las actrices y los actores como si junt@s construyeran una partitura.
J.CH ¿Cómo surge esta colaboración entre Latino Theater Co. at The LATC y Organización Secreta?
En 2017 aplicamos a la convocatoria de Latino Theater Co. at The LATC para participar en el 2do Encuentro de las Américas 2017 que se llevó a cabo en Los Angeles, California, y quedamos seleccionados con Quemar las naves. El viaje de Emma para representar a México. La respuesta del público fue muy favorable, así como el reconocimiento de LTC y de los asistentes al Encuentro.
En 2023 tuvimos la fortuna de realizar una residencia en The Latino Theatre Center, sede de la compañía, con Las diosas subterráneas y Pueblo Espíritu. Nuevamente, el trabajo de Organización Secreta Teatro fue muy bien recibido por el público y la prensa. Esto, aunado al hecho de compartir afinidades creativas e ideológicas, ha creado una relación estrecha con LTC, especialmente con su director José Luis Valenzuela.
J.CH Alma Migrante, esta dramaturgia sin palabras de Marisela Treviño Orta, ¿cómo llega a ti y qué detonó en tu creadora escénica, en tu ser directora?
Latino Theater Co. comisiona dramartug@s chican@s para escribir textos que aborden temas relacionados con la migración y el universo chicano. De esta iniciativa, Marisela Treviño Orta escribió A Girl Grows Wings que nosotros llamamos Alma Migrante para el público mexicano. El texto es algo parecido a lo que conocemos como escaleta porque no hay diálogos.
Conociendo nuestro teatro, José Luis Valenzuela me propuso hacer un taller en Los Angeles con Organización Secreta Teatro y Marisela Treviño una semana después de nuestra residencia en 2023 para explorar escénicamente la obra.
A partir de entonces, la dramaturga y yo trabajamos continuamente por zoom y, en noviembre pasado en otro taller que llevamos a cabo en México.
La obra aborda el tema de los dreamers, los jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de América (EUA) en la infancia y que se han asimilado a las costumbres de este país, pero que al terminar la escuela secundaria se encuentran con una gran barrera legal que les impide continuar con sus metas.
Para mí ha sido una experiencia inédita: crear una puesta en escena a partir de un texto que describe acciones precisas y articularla a través del lenguaje propio de la compañía era un desafío.
No obstante los temores iniciales, fue una colaboración enriquecedora y muy disfrutable. Con el grupo, hicimos una profunda investigación sobre la situación actual de los migrantes, acordamos darle un contexto político y enfocarnos en los desplazados por el crimen organizado.
Marisela y yo coincidimos en el interés por los mitos así que nos dedicamos a profundizar en la cosmogonía prehispánica que compartimos internamente. Fue una experiencia reveladora para ella y para nosotros confrontar la idea de la identidad mexicana y su resignificación en la vida de los migrantes y de los dreamers, en particular.
Finalmente, la dramaturga y yo nos propusimos traducir en la puesta en escena el espíritu de cada escena, la sustancia de lo que acontecía. Este planteamiento nos dio una enorme libertad creativa al grupo y a mí, si bien tuvimos su acompañamiento y sus observaciones sobre los ensayos videograbados que le mostraba regularmente.
Me siento muy agradecida por la posibilidad de ese diálogo creativo, de vivir el proceso como un cúmulo de misterios a descubrir sobre la esencia de lo que somos de un lado y otro de la frontera.
J.CH ¿Cómo ha sido el trabajo con tus realizadores y un equipo tan grande de actores?
Tratándose de un teatro interdisciplinario sin palabras, el trabajo con los creativos es muy intenso. En Alma Migrante, conocieron el proyecto en términos anecdóticos pero las soluciones escénicas se generaron durante el laboratorio. A excepción del diseño de escenografía que realizó Erika Gómez y que fue lo primero en plantearse por la practicidad que debía tener para la gira, los demás se involucraron conforme iba avanzando el montaje de las escenas: Durante este proceso José Luis Esquivel fue creando la música y el diseño sonoro; no se trataba de hacer música de fondo ya que el sonido, presente durante toda la obra, evoca paisajes emotivos con cambios de ritmo, silencios, acentos en los que tiene lugar el drama. Con Miriam Ramos tuvimos continuas sesiones para lograr que el video creara espacios subjetivos, casi oníricos, para cada escena. Con Erika y con Arturo Vega llevo más de diez años trabajando; hay un profundo entendimiento por lo que un diseño de vestuario o una máscara son elementos que aportan en forma sustancial a la expresividad actoral y que inciden de manera importante en la plástica del montaje.
Toma mucho tiempo hacer coincidir las propuestas de tantos artistas en una síntesis poética. Es necesario construir redes de comunicación entre los creativos, actores, actrices y yo para que se logre la sincronización de todas las disciplinas involucradas.
Con las actrices, la percusionista y los actores el proceso llevó alrededor de siete meses porque trabajan en otras actividades y es difícil hacer coincidir los tiempos de una compañía grande.
A diferencia de las obras que generamos nosotros, en Alma Migrante tuvimos una aproximación a la anécdota a través de un work in progress de media hora. que mostramos a los dramaturgos comisionados y a LTC en Los Ángeles, como resultado del taller con Marisela. Cuando ella vino a México, nos enfocamos en la investigación sobre los dioses prehispánicos que aparecerían en la obra.
En febrero de este año, comenzamos formalmente el trabajo de mesa que consiste en informarnos sobre el tema, compartir lecturas y realizar dibujo libre, ésta es una herramienta valiosa para romper el flujo de pensamiento racional y permitir que surjan imágenes, recuerdos y asociaciones. Trabajar de esta manera nos prepara para desarrollar la intuición creativa al momento de montar las escenas.
La compañía está conformada principalmente por actores y actrices egresados del Colegio de Literatura Dramática y Teatro y una actriz de la Universidad Veracruzana. A excepción de ella, los demás no son bailarines, pero mantienen un entrenamiento físico que hace posible la creación de escenas coreografiadas con un fuerte acento en la expresión corporal. El movimiento, el gesto y la emoción son determinantes en la comunicación con el público.
La experiencia de más de diez años de trabajo con este grupo nos ha permitido un diálogo fluido durante el montaje. En Alma Migrante yo planteé el tipo de movimiento y el ritmo de una parte de las escenas, otras son resultado del trabajo de improvisación. Es un proceso abierto a que ell@s propongan formas de resolver sus escenas y de que aporten sus habilidades en otras áreas como la danza, la escritura, la composición musical, etc.. En este modelo de teatro el grupo tiene la libertad para construir una dramaturgia actoral. En síntesis, es una labor de creación colectiva que yo articulo cuidando que el resultado mantenga una coherencia interna.
J.CH Están con un pie en Los Ángeles con esta coproducción y es en el marco de un festival importante, ¿qué importancia tienen los puentes que se tienden entre el teatro mexicano y el chicano y latino de los Estados Unidos?
La experiencia de presentar nuestras obras en LATC ha sido muy interesante porque el público chicano está ávido de conocer lo que se está haciendo aquí y, además, está abierto a lenguajes alternativos que rompan con los esquemas tradicionales de teatralidad.
Es un privilegio ser la primera compañía extranjera a la que LATC comisiona una obra y le da toda la confianza para crear siendo fiel a su propia poética.
En cierta forma, somos pioneros de una iniciativa que se propone tener continuidad y abre posibilidades de colaboración entre creadores chicanos y mexicanos. Considero que es una oportunidad muy valiosa de tender vasos comunicantes entre artistas que compartimos orígenes arquetípicos.
Alma Migrante tendrá 16 funciones en el Centro Teatral de Los Ángeles, California (514, Spring street, LA), entre el 10 de octubre y el 10 de noviembre. Con esta obra, abre y cierra el Encuentro 2024: We Are Here – Presente! que celebra una década, y se inicia el 24 de octubre. Para mayor información, visita la página: www.latinotheaterco.org
Alma Migrante (A Girl Grows Wings) de Marisela Treviño Orta
Dirección: Rocío Carrillo. Elenco por orden de aparición
Mercedes Olea, Beatriz Cabrera Tavares, Ernesto Lecuona, Alejandro Joan Camarena, Jonathan
Ramos, Stefanie Izquierdo, Brisei Pérez Guerrero y la percusionista Paula Bucio.
Coordinadoras de producción en México: Rocío Carrillo y Erika Gómez
Diseño de escenografía y vestuario: Erika Gómez
Diseño de iluminación: Rocío Carrillo
Diseño de máscaras y tocados: Arturo Vega
Asistente de producción y coordinadora de vestuario: Viridiana Velasco
Composición Musical: José Luis Esquivel
Compositor Asistente: Luis Ochoa
Diseño Sonoro: Erick López Rodríguez
Asistente de dirección: Nathalia Fuentes
Composición y ensamble de canción “Tonantzin”: Alejandro Joan Camarena
Arreglos Musicales de “Zopilote”:Paula Bucio
Videoarte: Miriam Romero
Entrenamiento y montaje de danza de Mictecacíhuatl y danza de los dioses: Brisei Pérez Guerrero
Texto de “Ilegal”: Stefanie Izquierdo
Asistente de producción en gira: María Adriana Lara
Difusión y RP: Angélica Ruiz / Caracol Difusión en Medios
Difusión en redes: Liliana Galicia
Realización de vestuario: Erika Gómez, Viridiana Velasco, Vianey Martínez, Estefanía Villamar, Michelle Vallejo, Graciela Bejarano, América Diaz y Tomasa Rivera
Realización de máscaras y tocados: Arturo Vega y Erika Gómez
Utileria: Arturo Vega, Erika Gómez, Carmen Ceja y Estefanía Villamar Estructuras plegables y sublimación de textiles: Entorno Creativo.
Para mayor información sobre el trabajo de la compañía OST: organizacionsecretateatro.com