Cuando la sonoridad va más allá del texto en escena 

4a Cátedra Patrimonial Ludwik Margules, del 19 al 21 de septiembre en el Cenart 

Este año se conmemoran 20 años de la obra Noche de reyes o como quieran de William Shakespeare, puesta en escena que fue montada en 2004 por Ludwik Margules, y el justo pretexto “para buscar elementos que profundicen y desarrollen conocimiento a partir de los lenguajes actuales”, expuso en una breve entrevista telefónica, María Teresa Paulin Ríos, coordinadora de la Cátedra Patrimonial Ludwik Margules, que en su cuarta edición, tendrá lugar en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) que celebra también su 30 aniversario.

El encuentro, coordinado por Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), dedicado ahora a La sonoridad y la música en el teatro: Noche de reyes o como quieran, se dirige a creadores, alumnos, investigadores, gestores, y a cualquier persona interesada en conocer los procesos de trabajo de directores, actores, compositores, músicos y escenógrafos reconocidos por una actividad de excelencia en el área de las artes escénicas. 

A Margules no le gustaba que hubiera música en off o grabaciones musicales en la escena, todo era en vivo o eran los actores quienes la hacían, comentó la directora e investigadora de teatro. En el caso particular de Noche de reyes, hay una escena que me interesa, de hecho el cartel de esta cuarta cátedra alude a ella, revela la autora de Paso de Gato.

Dentro de esa escena está el grupo de “los alegres compadres”, como les decía el maestro Ludwik a los servidores que trabajan ahí en el castillo, y un bufón, que también forma parte de la servidumbre. Todos beben y cantan burlándose y dando vueltas alrededor de un  personaje de alcurnia, un Sir; se divierten entonando una canción compuesta por Gonzalo Macías ex profeso para esa parte de la obra. La canción decía cualquier cosa: “Somos los alegres compaaaaaadreees…cabroncitoo….” eso era todo, un juego de palabras en una escena muy divertida que contrastaba en la atmósfera general de la obra, con otros momentos más serios. 

Parto de esa puesta del director polaco-mexicano, y de esa escena en particular, para abordar muchas de las prácticas que hay en la actualidad, de escrituras de escenario, de escrituras performáticas, como dice Lehmann: teatro postdramático, para generar otros lenguajes en los que incluso muchas veces la música o la sonoridad, se vuelve capital y va más allá del texto.

Muchos de los lenguajes actuales ya ni siquiera utilizan el texto como el elemento principal; puede ser un elemento más o incluso  no existir dentro de la puesta en escena. Me interesa justamente poner en primer plano el papel de la sonoridad y la música en los lenguajes actuales, asegura Paulin Ríos.

La conferencia sobre Peter Brook:

La conferencia que daré sobre Orghast, obra experimental basada en el mito de Prometeo escrita en un lenguaje inventado por Ted Hughes, tiene que ver con la investigación que hice durante mi maestría, cuando indagué  sobre teatro transcultural, y cuáles eran los elementos que podían coexistir para que este tipo de actuación y teatro se diera, sobre todo porque en esa época vivía en Francia, y gran parte del público ni siquiera hablaba francés, era de diversas culturas, afirma.

En los años 70, el director Peter Brook, es invitado a Irán para presentar un espectáculo frente al público iraní, y es justamente en 1971 cuando empieza con esta famosa creación de su compañía internacional de investigación teatral integrada por actores de diferentes países. Trabaja junto con  Jean-Claude Carrière, en un espectáculo que se llama Orghast, hecho a partir de dos lenguas muertas, y una lengua invitada, llamada justamente orghast. La propuesta tiene que ver justo con que la investigación, radica en que la obra pueda ser comprendida o experimentada más allá del sentido del texto, es decir, lo que lo conduce finalmente, es la sonoridad de las palabras, revela.