Con un girasol contra el mundo, Mario Iván se sumerge en la vida del artista

Date:


Van Gogh, un girasol contra el mundo, vuelve al Helénico

«Los pescadores saben que el mar es peligroso y la tormenta terrible, pero eso no les impide hacerse a la mar»
Vincent Van Gogh. En la foto, Mario Iván Martínez. Imagen , cortesía del Centro Cultural Helénico.

Los últimos y más difíciles días en la vida de Vincent Van Gogh son llevados a escena en un monólogo escrito e interpretado por Mario Iván Martínez, bajo la dirección de Luly Rede

Van Gogh, un girasol contra el mundo, regresa la Teatro Helénico, los lunes, a las 20:00 horas, hasta el 7 de abril de 2025. 

En el monólogo, Mario Iván va más allá de sólo una biografía del  genio neerlandés, explora las aflicciones, amores, sueños y la relación del artista con su hermano Theo, a través de las cartas que intercambiaron.

Luego de narrar el documental Vincent, pinceladas de un genio, Mario Iván viajó a Francia, Holanda e Inglaterra, países donde Van Gogh plasmó su legado pictórico, trayecto tras el cual, el actor escribió este monólogo.

Vincent van Gogh pintó Los Girasoles entre 1888 y 1889, durante su estancia en la ciudad de Arlés, al sur de Francia. Las pinturas de girasoles tenían un significado especial para Van Gogh, porque comunicaban «gratitud», según la propia percepción de este artista neerlandés del siglo XIX.

Sobre esta obra, el mismo Mario Iván Martínez comenta en el comunicado del la Secretaría de Cultura y el Centro Cultural Helénico  que “el monólogo es un toro de cuernos muy afilados y hubo que echar mano de todos los recursos literarios y escénicos para construir un nuevo montaje funcional”.

La puesta en escena se transforma, a través de un enfoque musical, en una serie de variaciones sobre un mismo tema, explica. “Incorporo aspectos poco conocidos de la vida del artista, como aquel relacionado con sus intentos fallidos por emular a su padre sobre el púlpito, o consagrarse como marchante de arte, actividad en la que varios miembros de su familia se destacaron bajo el sello de la famosa casa Goupil”. 

“Vincent quiso exorcizar el dolor a través de su arte; la pintura fue el impulso vital que le garantizó la redención y su historia es digna de ser contada. El arte fue su instrumento regulador, pero tuvo que esperar a su muerte para ser reconocido; ese mismo público burgués que en su tiempo lo rechazara, de pronto lo consagra y eleva a niveles de genialidad; el unipersonal no es sino un homenaje a este genio de la plástica moderna”, puntualizó el actor.

Mario Iván Martínez realizó sus estudios de canto y actuación en Londres, Inglaterra, bajo el auspicio del Consejo Británico. En México, se formó con Julio Castillo y Héctor Mendoza. En 12 ocasiones, las más relevantes asociaciones de críticos de teatro le han otorgado el premio al mejor actor del año; dos de ellos por sus propuestas teatrales de corte familiar. Su obra Van Gogh, un girasol contra el mundo fue publicada a través de Penguin Random House y Reservoir Books así como De nidos, estrellas y girasoles, el niño Vincent Van Gogh, cuento infantil sobre la infancia del pintor neerlandés editado por Penguin / Alfaguara. Su próximo proyecto literario lleva por título, De viajes, pastores y prodigios, aventuras del pequeño Mozart, el cual verá la luz en 2025, bajo el sello de Penguin Random House y Alfaguara Niños.

Comparte este post:

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Popular

Más como esto
Descubre

Teresa Rábago: el teatro te transforma, como una fe profunda en una religión

La actriz y pedagoga con más de 40 años...

Un patakí de la creación, de la tradición yoruba al teatro de papel

Una obra de Teatro del Gato en el Centro...

El Otro lado de la luna

Cinco puestas representadas por egresados del taller para adultos...

Dramaturgia occidental /13

“En la inmensidad de su producción son también abundantes las obras maestras […]. Pero la dramaturgia de Lope resplandece, a mi juicio, sobre todo en 'El caballero de Olmedo' […]. Obra singular, pero lopesca hasta la médula, rebosante de encanto, de gracia, es ejemplo supremo de algo tan inherente a su fórmula como la fusión de lo dramático con lo lírico y de lo cómico con lo trágico; también de la pasmosa capacidad para convertir en teatro cualquier materia…”