Una de las más destacadas de su generación
La icónica actriz Maggie Smith, reconocida por interpretar a la profesora Minerva McGonagall en Harry Potter y su participación en Downton Abbey, entre muchos otros memorables papeles, murió a los 89 años, reveló su familia.
En el comunicado difundido por sus hijos Toby Stephens y Chris Larkin, anunciaron que Maggie murió “en paz” en el Chelsea and Westminster Hospital, ubicado en Londres, Inglaterra.
«Con gran tristeza tenemos que anunciar el fallecimiento de Dame Maggie Smith, una persona intensamente reservada, al final estuvo con amigos y familiares. Deja dos hijos y cinco queridos nietos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela”, confirmaron sus descendientes.“Les agradecemos todos sus amables mensajes y apoyo y les pedimos que respeten nuestra privacidad en este momento”, agradecieron a quienes la acompañaron en sus últimas horas.
Margaret Natalie Smith Cross, nació en 1934, era hija de una secretaria y de un profesor de la Universidad de Oxford, donde la actriz vivió su infancia, y sus primeras actuaciones fueron en teatro, cuando era adolescente. “Nunca vas a lograr ser actriz con una cara como esa”, le dijo su madre en esas épocas, según contó su biógrafo, Michael Coveney. Sin embargo, protagonizó más de 60 películas y series a lo largo de su carrera. “Fue una de las pocas que logró la Triple Corona de la Actuación, obteniendo los más altos galardones por sus roles en cine, televisión y teatro”, consignó The Telegraph.
En teatro fue Desdémona en Otelo (1964), La Reina Isabel en Ricardo III (1977), Lady Macbeth en Macbeth (1978) y Rosalind en Como gustéis (1977 y 1978), todas obras de William Shakespeare.
Entre otras muchas otras piezas fue también Amanda en Vidas privadas de Noel Coward (1989), Hedda Gabler de Enrik Ibsen (1970) y fue una de las Tres mujeres altas. Participó en La importancia de llamarse Ernesto (1994), Un frágil equilibrio (1998) y, por último, Una dama sobre ruedas, en el 2000, cuando decidió dejar el teatro por problemas de salud.
En cine trabajó en Viajes con mi tía, Muerte en el Nilo, Una habitación con vistas con Helena Bonham Carter, y Gosford Park. Fue la duquesa de York en Ricardo III, Wendy en Hook y Lady Hester en Té con Mussolini. En la exquisita película de Dustin Hoffman El cuarteto, mostró cómo una mujer de alrededor de 80 años puede ser una diva activa y deseable.
En la saga de Harry Potter, que se inició a principios de la década del 2000, donde representó a la profesora Minerva McGonagall. Ese rol le dio a la actriz una gran popularidad entre las generaciones más jóvenes.
En 2011 interpretó a una de las pasajeras de El exótico hotel Marigold, que reunió a una cantidad de celebridades de edad, como Judi Dench, Bill Nighy y Tom Wilkinson entre otros. Y en la secuela realizada en 2014 se incorporaron Richard Gere y David Strathairn.
De sus trabajos en la televisión el que la hizo inmensamente popular fue el personaje de Violet, la condesa de Grantham en la aclamada serie británica Downton Abbey, su último gran papel.
Su debut profesional ocurrió hace siete décadas con Noche de Reyes, de William Shakespeare. Se consagró con los años como unas de las más importantes del Reino Unido y cosechó grandes éxitos: ganó dos Oscar y un premio BAFTA, por su actuación en Los mejores años de Miss Brodie, como protagonista en 1970; y en California Suite, por su papel secundario en 1979-, además de estar nominada a otros cuatro. Tenía un Tony, cinco Baftas, tres Globos de Oro y cuatro Emmys.
Smith fue considerada una de las actrices más destacadas de su generación. La difunta Isabel II la consagró como Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico, y en 2014, le concedió un título superior, incluyéndola en la Orden de los Compañeros de Honor.
En su vida personal, Smith se casó dos veces: primero con su colega actor Robert Stephens y después con Beverley Cross.