Maya Ramos Smith (1944-2024)

Transcurrían las últimas décadas del siglo pasado cuando un conjunto de investigadores comenzó la transformación de los estudios del arte en México. En este viraje resultaron primordiales las aportaciones de Maya Ramos Smith.
El ensayo La danza en México durante la época colonial recibió el Premio Casa de las Américas y fue publicado en La Habana en 1979, una distinción internacional que la situaba como pionera de una concepción histórica distinta a la recopilación de “curiosidades” de las manifestaciones dancísticas en México y América Latina. En nuestro país se reconoció la trascendencia de la obra y se reeditó en 1990, dentro de la llamada “Colección los noventa; Cultura crítica de nuestro tiempo”. Una serie de divulgación masiva con temas y autores de vanguardia. Por esta vía los programas teatrales y las costumbres alrededor de los bailes populares y de la fundación de las academias se colocaron al alcance del público en general, estudiantes e investigadores de la escena. En este texto, se establecieron los vínculos del ballet con el proceso de colonización y conquista, una propuesta enriquecida en 2013 con la aparición de La danza teatral en México durante el virreinato (1521-1821).
Los límites entre lo permitido y lo prohibido fueron el tema desarrollado en Censura y Teatro novohispano (1539-1822), en 1988. Así mismo, su acuciosidad en la compilación de fuentes para enriquecer el panorama escénico le permitió apreciar el entorno de los bailes festivos públicos y de la cultura popular para ofrecer un retrato de las representaciones fuera de los recintos oficiales en Los artistas de la feria y de la calle: espectáculos marginales en la Nueva España (1519-1822), en 2010. Ante la imagen del oropel de la corte virreinal presentó el cuadro de los “otros”, los ignorados por los historiadores convencionales y mostró la diversidad del arte escénico y la sociedad en la época de la colonización ideológica.
En otra vertiente, en el año de 1991 apareció en la “Colección los noventa” El ballet en México en el siglo XIX, De la independencia al segundo imperio (1825-1867). Poco después, en 1995, cubrió el resto del periodo con Teatro musical y danza en el México de la belle époque (1867-1910). Un título que recibió el Premio Arnaldo Orfila Reynal, categoría de Humanidades y Ciencias Sociales, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y, luego de haberse agotado, se reeditó en 2013.
Con la experiencia de los estudios de larga duración, coordinó junto con Patricia Cardona y la colaboración de un grupo de investigadores de distintas disciplinas, La danza en México, visiones de cinco siglos, salido de la imprenta en 2002. De esta manera ofreció un panorama multifacético de la danza, desde la mirada de los cronistas novohispanos hasta los enfoques de los especialistas en el inicio del milenio.
Interesada en la vida profesional de los intérpretes y de la influencia de sus obras en la historia de las artes escénicas, en 1994 escribió El actor en el siglo XVIII, entre el Coliseo y el Principal, reeditado en 2013; y Actores y Compañías en la Nueva España: siglos XVI y XVII, en 2011.
Dedicó sus últimos años al estudio del comediógrafo Eusebio Vela, un ensayo, hasta ahora inédito; y a los métodos de actuación durante el siglo XIX, un proyecto que sólo alcanzó a esbozar.
La danza en México durante la época colonial (1979) formó parte del interés por el reencuentro con el pasado escénico y su reinterpretación. Relacionados con los temas afines a la investigadora, en la colección Sepsetentas habían circulado, entre otros, Cien años del teatro en México, Luis Reyes de la Maza (1972); El teatro en la Nueva España, Javier Rojas Garcidueñas (1973) y Vida y muerte del teatro náhuatl, María Sten (1974). Luego, en 1981 se fundó el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli, CITRU; y en 1983 el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón, CENIDID, dos espacios donde consolidó su producción bibliográfica.
La metodología y el estilo en todos los libros de Maya Ramos corresponden a una concepción tradicional de la historia, basada en la búsqueda y desglose de fuentes documentales resguardadas en archivos nacionales y extranjeros, un acervo temático ofrecido a los interesados en formular sus propias interpretaciones. Simultáneamente, la interdisciplina, la inclusión de sectores marginales, como las mujeres en escena y los cómicos callejeros, sospechosos de transgredir las normas, así como la inserción de la danza y el teatro en los procesos históricos, la mantienen en la vanguardia en la investigación de las artes escénicas, ratifican su prestigio internacional y su vigencia. La calidad de sus obras, premiadas y reeditadas desde el comienzo de su carrera, favorece el conocimiento de las representaciones dancísticas y teatrales mexicanas en América y Europa.
José Emilio Pacheco escribió en el prólogo de Teatro musical y danza: “Ella transforma su documentación en un auténtico saber y este saber nos es transmitido por medio del arte de la escritura que, a su modo, es también una de las artes escénicas; con el solo instrumento de las palabras debe armar sus representaciones en el teatro de la imaginación de quien lee”.
Por lo anterior, Maya Ramos Smith transitó entre siglos del escenario a las letras y viceversa al lado de sus espectadores y lectores.