Teatrikando

Recuerdo mis primeras visitas al Frontón México, junto al monumento a la Revolución, para ver el famoso juego. Luego cuando fuí a ver los lanzamientos de Angélica Vale, hace algunos años.
Ahora me dispuse a disfrutar de una experiencia comparable a las grandes producciones mexicanas El Rey León, Hoy no me puedo Levantar, Los Miserables y otras que sería difícil anotar:
La Malinche, madre del mestizaje, ha llegado.
Antes que nada, es necesario anotar: no es una clase de historia, sino el planteamiento dramático que intenta homenajear a esta mujer que ha encontrado un lugar en la historia del mundo, arquetipo del talento para no sucumbir en un mundo de hombres: ellos si han pasado a la historia, ella por su propia mano ha trascendido a todas las épocas.
Nacho Cano es admirado por Hoy no me puedo levantar que se conservó en cartelera por más de diez años y la música se fusionó con la de sus éxitos, haciendo que hoy sea difícil recordarlos sin evocar el gran musical que vimos muchas veces.
Decía que no es una clase de historia, porque no son importantes las ligeras alteraciones en las vidas de los habitantes del altiplano central de lo que sería un día México.
Es un fascinante producto teatral y musical que rebasa una simple crónica, hablar de la velocidad a la que aprende idiomas y diplomacia esa mujer maravillosa, la gracia de las coreografías. Los grandes conjuntos bailando y cantando, que son la base de este género, proporciona incontables momentos de sorpresa.
La peculiar forma de ver a Moctezuma es como la del Rey que se disfruta en Hamilton, cuyas formas hacen aceptable al personaje. Cortés resulta recio y le resulta agradable al chiquillo que recluta como ayudante personal.
Bellas, vibrantes coreografías, acompañadas de un baile de muy alto nivel de flamenco que tiene exponentes con enorme brillo individual, tanto masculinos como femeninos.
Decir que me gustó, es decir poco, porque salí lleno de júbilo, había disfrutado cada minuto de la creación de Nacho Cano, que dirigió el mismo y que tiene como una parte del elenco a Alan Javier Hernández, Alexa Cervantes, Alexis Olvera, Ana Karen Espinosa, Andrea Zapata, Arantxa del Pilar Lomelí, Belén Blanco, no reproduzco la totalidad del enorme elenco.
Cada tonada esta emparentada con algunas secuencias musicales de Nacho Cano, no podría negar la paternidad. La música en vivo, el video mapping gigantesco que abarca la gran pared que fue un frontón, vemos la gran pirámide de verdad en primer término, y al fondo, las persecuciones y close ups de baile y las escenas ampliadas.
En resumen, es un espectáculo que como en España, es vivencial. Porque nos reciben danzantes autóctonos mexicanos bailando en medio de Reproducciones de nuestros dioses en grandes monolitos tallados, su movimiento reproduce el juego de pelota, hay comida y bebida para consumir, prepararnos así para entrar a despejar la gran duda: ¿Es Malinche el gran espectáculo extranjero teatral que México esperaba?
Sin duda, si, alguien podrá pensar para sus adentros: por qué no lo pensé antes.
Está casi en el Monumento a la Revolución, así que usted disfrutará de una jornada de comedia musical con rock contemporáneo, muy digna de ser llamada la pieza internacional del año.






