Teatrikando
Del mismo autor de Los tacones de papá, José Warlotta, que se puede ver en el Rafael Solana de Coyoacan, se llama Santas y perversas, pero con técnicas y hallazgos totalmente distintas.
Los tacones de papá, aborda un musical transexo, divertido y con buenos momentos, en que se luce Libertad Palomo, y algunas de las chicas, con una trama actual, bien contada, si tenemos en cuenta que la trama es lo menos importante del género.
Santas y perversas, es otra cosa. Se trata de una disparatada comedia en la que hay buenos gags, constantes bromas, que no aburren, un misterioso asesinato que habrá de analizar, y descubrir al culpable un policía, exactamente como lo haría Sherlock Holmes, Hércules Poirot o Monk. Pero en esta ocasión tendrá lugar el crimen en el convento de las hermanas descalzas del pie izquierdo.
El elenco es un brillante equipo que se entiende a la perfección, porque una duda, un silencio que no venga al caso, echaría por la borda todo el trabajo. Eso no sucede. Porque Axel Lascari lleva de la mano a las monjitas: Jaqueline Bribiesca, Noha Dávila, Zaid Rolva y Christian Gala con sus diferentes personajes hacen un lío: que les contaré poco a poco y con cuentagotas.
Sucede que cada una de las monjas tiene un detalle que la hace única, hay una sorda, otra ciega, otra no entiende nada, para que se confunda el policía que recibe el caso, de una religiosa que ha sido encontrada muerta en condiciones extravagantes y raras.
Usan una sola elegante escenografía, bien combinados los colores para dejar que los hábitos negros sean la atracción principal de las miradas. El teatro es pequeño, pero no goza de una gran acústica, así que se les podría pedir a los actores un poco de mayor volumen, para entender todas las bromas. Aunque me perdí algunas de ellas, salí contento por haberla visto, es una comedia de enredos en la que van apareciendo nuevos enigmas cada minuto para hacernos pensar un poco y poder reír con gran intensidad.
El director es Miguel Alonso, que luce excelente en este trabajo, con una obra llena de vueltas de tuerca, que va a darle muchas satisfacciones.Estará en el teatro Enrique Lizalde de Coyoacán, los domingos hasta que el cuerpo aguante, vaya a verla.
