Dirigida por Marcela Castillo, se presenta hasta el 27 de julio en La Gruta del Centro Cultural Helénico

“Es porque es un niño que me detuve”
Siete treinta de la noche. Mientras el cielo sobre San Ángel se oscurece
definitivamente, la fila para el acceso al Foro La Gruta aumenta su largo con cada
minuto. Los pajaritos bostezan sobre los árboles y algún grillo acompaña su canto.
Entonces, entramos.
El Niño Salvaje presenta la historia de un Hombre soltero y sin hijxs que en su
cotidiano tránsito por la ciudad se encuentra con un “niño salvaje” (término popular,
cuya existencia resulta sintomática, que refiere a infancias abandonadas o
confinadas y que desarrollan un comportamiento distinto al ideal social). Cuando
estos dos destinos se cruzan, un torbellino de inevitables momentos de felicidad y
dolor tambaleará la existencia de ambos personajes.
“Cuando duerme se ve como cualquier niño”
Quien escribe busca dejar constancia de que plasmar estas palabras resulta
particularmente difícil, pero es precisamente esa dificultad la que me lleva a notar lo
inmensamente necesario que es hacerlo. Antes de continuar con el presente artículo
me parece necesario brindar la siguiente información.
Según datos de Aldeas Infantiles SOS (ONG que trabaja para restituir el derecho a vivir
en familia de los niños y niñas en situación vulnerable) “En México más de 1 millón de niños
y niñas han perdido el cuidado de sus padres. Factores como violencia intrafamiliar y de
género, desnutrición, pobreza, explotación sexual comercial, narcotráfico, consumo de
drogas, migraciones, entre otros, exponen a los niños y sus familias a una situación de
mayor vulnerabilidad.“
Más de un millón…
“Hay más niños en espera que familias temporales”
La dramaturgia de la escritora belga Celine Delbecq plantea las circunstancias necesarias
para hacer vivir una historia que nos llegue hasta las entrañas. Logra realizar una aguda
crítica al sistema que desprotege a las infancias de esta manera atroz sin que esa voz suya
se imponga a la voz de su personaje. Construye admirablemente un vínculo entre ambos
entes y logra maniobrar nuestras emociones al servicio de una historia y un mensaje
demoledor de tan poderoso.
La puesta en escena goza de una innumerable cantidad de logros. Nos obsequia una
dinámica limpia, llena de significados, imágenes preciosas y momentos memorables. La
directora Marcela Castillo guía al elenco acertada y sensiblemente por los vericuetos de un
texto que oscila entre la felicidad y el dolor.
Marco Vidal, actor que presta voz, cuerpo y espíritu al personaje del Hombre que encuentra
a la niña, es generoso en su interpretación y comparte con nosotros un viaje emocional
valiosísimo. Aborda las dificultades de su personaje de manera admirable y logra
conmovernos al verse conmovido. Es, como actor, lo que una obra así necesita: un ente
energético pero contenido, matizado, verdadero.
Meraqui Pradis realiza una labor sorprendente debido al doble desafío de su papel:
encarnar a una niña y el comportamiento fuera de lo común de la misma. Su desempeño
interpretativo y corporal construyen un personaje repleto de profundidades y complejidades
que logra transmitirnos a pesar de la ausencia del habla. Por ahí dicen los que saben que
los grandes momentos de actuación los hallamos en la ausencia de la palabra.
“No es nada fácil, pero nos va a ir bien”
El medio ambiente que el equipo creativo logra crear mediante la musicalización,
iluminación, el diseño del espacio escénico y el vestuario resultan vitales para llenar de
poder esta propuesta. Un universo armonioso se crea. Nada sobra, nada falta.
“Lo peor de todo es el hospicio, el olor a niño no querido”
El Niño Salvaje es una propuesta demoledora que rebasará las expectativas de quienes
asistan a esta experiencia. Se trata de una obra necesaria porque muestra aquello de lo que
pocos se atreven a hablar. Resulta evidente que este es un proyecto que respira amor por
hacer teatro, teatro de verdad, teatro relevante, teatro con espíritu. No me gusta hablar en
términos totalitarios, pero he escrito estas líneas con lágrimas a punto de salirse por mis
ojos: el Niño Salvaje es una obra que todxs deberían ver.
Esta es una obra como pocas. La persona que entró en la sala no fue la misma que salió.
Quisiera constatar en estas letras que me habría gustado regalar al equipo una ovación de
pie. La profunda conmoción que se adueñó de mí me impidió hacerlo. Bravo.
“Una historia como esta se tiene que conocer”
Quisiera finalizar diciéndo a cualquiera que lea esto que mirar con lástima a esxs niñxs que
nos encontramos en las calles de nuestra urbe no basta. Urge que hagamos algo para
protegerlxs.
Aprovecho este artículo para compartir información de algunas ONG que ya trabajan en
este propósito.
https://www.aldeasinfantiles.org.mx/ayudanos
https://proninosdelacalle.org.mx
Dramaturgia: Céline Delbecq. Traducción: Nadxeli Yrízar Carrillo y Humberto Pérez Mortera
Dirección: Marcela Castillo. Elenco: Marco Vidal y Meraqui Pradis. Horarios y precios del 04 al 27 de julio de 2025: viernes, 20:00 a 21:20 hrs. sábado y domingo , 18:00 a 19:20 hrs. $205.00 (ofertas y descuentos en taquilla o en las páginas de difusión del Centro Cultural Helénico). Público General. Espacio:Centro Cultural Helénico – Foro La Gruta ( Avenida Revolución 1500 , Esquina con Manuel M. Ponce, Ciudad de México).






