SUR. Primer Festival de artes escénicas del Estrecho, este otoño, desde Algeciras

Allí, todavía más al sur, en ese lugar donde el cielo y la tierra se unían en una línea pura, ahí, le pareció de pronto que algo le esperaba, algo que había ignorado hasta entonces pero que no había dejado de extrañar. Albert Camus
“Mientras no cambie el orden político y económico mundial, el sur es algo a reivindicar, estudiar y expandir. No queremos que mires al sur, sino que mires desde el sur. Vente.”
Con esa convocatoria, SUR Festival de Escénicas del Estrecho, se viene realizando desde septiembre de este mismo año, en Algeciras (España), donde concluirá en diciembre.
En el encuentro participan nueve artistas o colectivos artísticos, seis de ellos en residencia de Argentina, Cádiz, Granada, Madrid, Marruecos y México (tres) y que viven en Algeciras, Barcelona, Barbate, Berlín, Ciudad de México, Chiclana, Lyon, Oaxaca, Sevilla y Tánger.
SUR ofrece obras acabadas y varias puestas en común de procesos de trabajo, otra manera de acercarse a la creación escénica contemporánea. Danza, teatro, performance, instalación, conferencias performativas, entre otras propuestas escénicas. Aquí en pasodegato.com daremos cuenta de lo acontecido en esta aventura, que está por llegar a su término.

Sobre Kms of Resistance, de Mehdi Dahkan, vista en Box Levante – Centro escénico del Estrecho, Festival SUR (Algeciras), el 8 y 9 de noviembre de 2025, por Fernando Renjifo:
Mehdi Dahkan tiene 27 años. No sé mucho de su historia, más allá de lo que se lee en la biografía que proporciona y se encuentra en la red. Pero después de asistir a su obra y hablar un poco con él, está claro que forma parte, no solo de una generación, sino de ese sector de la población que, por las razones que sea, tiene un gran conocimiento de la realidad de su propio país (Marruecos), desde otra mirada y vivencias, y al tiempo, de Europa, lo que se traduce en una lucidez irrebatible. Trasladado esto a su trabajo, parece que sabe muy bien lo que quiere hacer y decir (y no decir).
Kms of Resistance es una pieza de momento corta (treinta y tantos minutos), pero intensa, que seguramente tendrá más desarrollo. Un tú a tú entre Mehdi Dahkan y Mohamed Bouriri, que hacen un estupendo tándem. Lo que vemos en un principio son cuerpos cansados, extenuados, arrastrándose, a los que parece que les falta el aire. Y esto de “les falta el aire” puede tener muchas connotaciones. ¿El aire limpio, el aire de libertad, el aire para seguir avanzando (viviendo) tras la extenuación? Aquello podría parecer una travesía por el desierto (¿literal, existencial, política?).
(En conversación posterior, A. hace una reflexión, o más bien una afirmación: “De facto, el desierto es una frontera más efectiva y cruel que el Mediterráneo y que las fronteras administrativas”. Nunca lo había pensado así. No sé si será verdad cuantitativamente, pero la sola imagen me parece tremenda.)
Volviendo a la pieza, toda ella descansa en la respiración, el aire compartido, el aliento. Que es también sonido, junto con el de los pasos, las caídas, los arrastres de los cuerpos. Es muy bella la dimensión sonora, conformada por estos dos únicos elementos. Hay momentos en que parece que se prestaran el aliento, como en un boca a boca. Como si uno no pudiera vivir sin el aliento del otro. Como si ese fuera el único aire respirable que quedara.
Tenemos la sensación de que la obra tiene una dramaturgia muy clara, muy estudiada, y al tiempo, sutil y delicada. La extenuación se va convirtiendo casi imperceptiblemente en marcha o baile, y la asfixia en voz, en grito, en canto sin palabra. Por ahí se pasa, pero el agotamiento vuelve. Al final parece que piden que les acompañemos con nuestra respiración, que respiremos juntos.
Es muy interesante lo que cuenta Mehdi sobre la tradición marroquí de la aïta, en la que está inspirada en parte este trabajo. Como lo explica él, son cantos tradicionales que se convierten en gritos, formas de protesta cantada sin letra comprensible. Por una parte, para poder ser compartidos por culturas que no comparten idioma (árabes, amaziges…). Por otra, para esquivar la censura colonial (francesa, española), puesto que “no se dice nada”. Al parecer, algunas metamorfosis de ese modo de resistencia sofisticada se dan en el Marruecos actual. Como por ejemplo, una convocatoria, simplemente, a mirar el mar, otear el horizonte (la península Ibérica, Europa), desde los altos de Tánger. ¿Qué puede hacer la policía ante eso, gente que simplemente está mirando el mar?
(Y esta conversación me trajo un recuerdo inolvidable. La primera vez que estuve en Tánger, de donde es Mehdi, hace muchísimos años, desde un café situado en su parte alta, ahora citado en todas las guías turísticas, en ese entonces no, divisé con emoción, de noche, las luces de la costa gaditana, que conozco muy bien, con sus ensenadas y sus cabos y sus faros. Y al tiempo que admiraba la belleza y la fuerza y potencia del Estrecho, ese beso o casi beso o no beso entre continentes, pensaba: ¡Qué diferente tiene que ser mi mirada, mi emoción –yo, que mañana vuelvo ahí en un cómodo y rápido ferry– a la de los y las que observan eso como la orilla del deseo imposible!. Este pensamiento me ha durado por siempre).
Kms of Resistance, esta travesía por el desierto, sin palabra de por medio, nos habla de muchas cosas. Se me vino a la cabeza esa palabra tan bella en árabe, nefés (que Pina Bausch usó como título para una de sus creaciones) y que creo entender significa al mismo tiempo aliento, respiración y alma.
Será la generación de Mehdi Dahkan la que le dé, deseablemente, un nuevo aliento a su país, y de paso, a los que miramos desde la otra orilla. Todos, aunque de manera diferente, tan necesitados. (Texto de Fernando Renjifo publicado originalmente en boxlevante Noviembre 12, 2025 )




