Se llevará a acabo en diversos foros, del 21 al 24 de enero

Desde muy joven me interesó la escritura, específicamente la de obras de teatro, no sabía cómo se llamaba eso, cómo se le llamaba a esas personas que escribían historias para ser representadas en el teatro, tiempo después descubrí que se les llamaba dramaturgos.
Durante mi infancia tuve la posibilidad de ver muchas obras de teatro en la plaza de mi pueblo, yo soy de un pueblo del Estado de Guanajuato, llamado Abasolo; y hace muchos años existía un programa cultural que se llamaba Cervantes en todas partes, una extensión del festival Internacional Cervantino, que llevaba presentaciones artísticas a todos los municipios del Estado de Guanajuato. Así que a mis 8 años y hasta los quince, me tocó ver en la placita de mi lugar, obras venidas de todo el mundo: Ballet de flamenco de España, ballet clásico de Rusia, obras de teatro que venían de Alemania o de Cuba. Y yo no sabía que era eso pero me fascinaba lo que veía. Esos mundos creados en el escenario me asombraron, me maravillaron y me enamoraron.
Con el tiempo descubrí que me gustaba crear historias y crear mundos; y personajes buenos y valientes, o villanos muy malos. Y con los años me preocupé de cosas que no entendía, como la muerte, los accidentes, las injusticias, la pobreza, la guerra, el hambre, las niñas y los niños y todo esto se fue mezclando con otro ingrediente especial, yo crecí entre cocinas, entre señoras contando sus historias, sus pleitos, sus idilios de amor y sus dolores más profundos, mientras un gato se paseaba por la cocina, y ellas destazaban y pelaban pollos para echarlos en un cazo de agua hirviendo en el fogón, mientras picaban cebolla y tostaban chiles; y yo iba a los gallineros a recoger huevos para que me frieran uno. Creo que ahí fue donde se comenzó a cocinar mi dramaturgia y las historias que yo quería contar.
Años después emigré a la ciudad de Morelia donde estudie la licenciatura en teatro y comencé a dirigir ya escribir en contra de las indicaciones de mis maestros. Uno de los primeros en leer mis textos y decirme que había posibilidades fue el maestro José Ramón Enríquez, dentro de unas actividades organizadas en la Escuela llamada Encuentro Nacional de Creadores. Me animé y saqué mi dramaturgia del armario, y descubrí que me gustaba compartir con los actores y directores aquello que tanto me inquietaba y que yo escribía para el teatro.
Tuve la oportunidad de ir a algunos encuentros de joven dramaturgia como el que se festeja cada año en la ciudad de Querétaro, o la semana de la dramaturgia en Monterrey, con la asesoría y acompañamiento del Maestro Jaime Chalbaud.
En esos espacios dedicados a la dramaturgia pude darme cuenta de la importancia y la pertinencia que tienen las actividades que realizan y la proyección que generan a nivel nacional e internacional para los jóvenes escritores de teatro. Aparte de estar acompañado de grandes maestros, figuras importantes de la dramaturgia Mexicana Contemporánea, también conoces a personas como tú, jóvenes escritoras y escritores con grandes inquietudes y grandes necesidades de contarle y decirle cosas al mundo a través de sus letras con la intención de que se vuelvan un hecho escénico. Platicas con ellos y encuentras similitudes y diferencias, reconoces en ellos aquellas notas que se les dan para mejorar sus textos, y se vuelven espacios donde analizas tu propia obra. Se vuelven espacios de proyección de tu obra pero también se vuelven espacios de formación continua.
Cuando vi todas las posibilidades que tienen estas actividades creí firmemente que hacían falta más espacios dedicados a los voces nuevas de la dramaturgia en México y fue por ello que decidimos con Vaso Teatro y un equipo de personas fundar el Encuentro Nacional de Joven dramaturgia de Morelia.
Decidimos llamarlo encuentro, porque nos parece que la naturaleza de esto es esa “el encuentro”, un lugar y un momento de la vida donde podamos reunirnos a encontrarnos, dramaturgos, maestros, alumnos, publico, estudiantes y quien quiera unirse, para dialogar sobre nuestras obras, sobre lo que escribimos, y como estamos escribiendo, sin ninguna otra pretensión más que la escuchar la voz del otro, y encontrarnos. Para saber que historias mueven a cada generación, y cuáles elementos narrativos utilizan dentro de su escritura de textos teatrales, para comprender al otro y acompañarlo.
Y ciertamente esto tiene consecuencias, los textos los conoce más gente, directores, actores, dramaturgos, y se hace un red de creadoras y creadores que nos permite seguirnos encontrando más adelante en el camino.
Esta ocasión celebraremos en 4to Encuentro Nacional de Joven dramaturgia Morelia Michoacán 2024-2025 (La Risa y el dolor) Con el apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos culturales (SACPC), dentro de la Vertiente de Coinversiones de la Secretaría de Cultura Federal.
Decidimos llamarlo esta ocasión La risa y el dolor, porque la curaduría de las obras que se presentarán va en ese sentido, con la intención de analizar un tanto la dramaturgia joven mexicana desde el punto de vista de lo risible y lo doloroso. Donde ciertamente lo más doloroso dentro de este proceso de programación y gestión de recursos han sido la parte administrativa y gestión ante los miles de trámites institucionales que se deben realizar para justificar, modificar, o encausar el encuentro a buen puerto.
Se han seleccionado 4 textos dramáticos con autoras y autores procedentes de diferentes puntos de la república, estos textos serán montados como lectura dramatizada por directoras y directores de la ciudad de Morelia, donde el público, los maestros, los elencos, podrán discutir y analizar las obras conociendo de cerca a sus autores quienes serán los invitados de honor. Se leerán las obras: Instrucciones para decir adiós de Ingrid Bravo, procedente de Cd. De México; Recuerdos de Vietnam de Fátima Niño, originaria de Piedras Negras, Coahuila; Amnistía, del dramaturgo Ricardo Antonio Ávila, de los Mochis Ahome, Sinaloa y Las gardenias del oeste, de José Castellanos Infante, también de la ciudad de México.
También se llevará a cabo un ciclo de puestas en escena donde hasta el momento se han confirmado 3 compañías: Pegamento de contacto con la obra Edipuppet, de Morelia Michoacán; No lloran teatro, de Zapopan Jalisco, con la obra Los niños no lloran y Yo solo quería unas Quecas de Doña Pelos, de Cardumen Teatro, de la ciudad de México.
Además de 3 mesas de reflexión e intercambio donde se discutirán temas importantes sobre la violencia dentro de los textos dramatúrgicos contemporáneos. Se impartirán 4 talleres entre los que destacan: Laboratorio actoral de comedia en la Dramaturgia Contemporánea Latinoamericana, impartido por Ginés Cruz; Coordenadas creativas para dramaturgias contemporáneas, impartido por Martin López Brie, y el taller laboratorio “Conversar con la escena, crítica teatral desde la periferia, impartido por el maestro Said Soberanes.
Este encuentro se llevará a cabo en la ciudad de Morelia del 21 al 24 de Enero del 2025, y tendrá como sedes, espacios universitarios como la Facultad popular de Bellas Artes, y espacios de la Secretaría de Cultura del estado de Michoacán, como Palacio Clavijero, Museo del Estado y teatro Ocampo, además de involucra en la Participación el espacio Cultural independiente “El Agasajo, Sabor Arte y Cultura”.
Esperamos que esta experiencia sea muy enriquecedora tanto para los organizadores como para todos los invitados, creando un espacio de reflexión, de intercambio de ideas, pero sobre todo de encontrar con los demás a través del convivio es y será siempre la naturaleza primigenia del teatro.